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Aprenda a prevenir parásitos desde que el feto está en el vientre de la vaca

Para ningún ganadero es un secreto que la reproducción bovina se consigue con buenas prácticas de manejo en el predio, las cuales evitan que los animales mueran por patologías reproductivas parasitarias.

 

Las medidas sanitarias implementadas redundarán en tener altos índices de producción láctea y cárnica.

 

Antonio Betancourt, médico veterinario-zootecnista, con maestría en parasitología veterinaria y doctorado en ciencias veterinarias de Texas A&M University, dio a conocer la realidad de las patologías parasitarias a ganaderos en Santander, gracias a una capacitación organizada por el Centro de Servicios Tecnológicos Ganaderos, Tecnig@an, en esta región del país donde las altas temperaturas atraen a los vectores.

 

El experto expuso que el ganado no es la única víctima de los vectores que se pueden encontrar en la finca. Una vaca preñada y con algún caso de parásitos externos o internos puede transmitir una enfermedad parasitaria a su cría y afectar todo el proceso gestacional hasta causarle la muerte a la que podría haber sido un futuro vientre.

 

“La madre le transmite la enfermedad al feto y la cría puede nacer enferma y morir. Por eso decimos que los parásitos afectan la reproducción bovina”, anotó Betancourt.

 

La babesiosis bovina es una enfermedad transmitida por garrapatas y provoca fiebre, anorexia, aborto, baja producción láctea y la muerte. Los animales que habitan en regiones tropicales son más vulnerables a contraerla.

 

Esta patología es una de las que Betancourt citó como responsable de la muerte de crías. Sin embargo, las medidas de prevención de la babesiosis y otras enfermedades ecto y hemoparasitarias en el hato les salvarán la vida a los animales.

 

Identificación de patología parasitaria y vacuna

 

La prevención de las enfermedades parasitarias comienza con la vacunación de todo el hato bovino y, para aquellos casos en los que el vector ya esté en la finca, con productos patentados y diagnosticados por un médico veterinario, que tras una muestra de laboratorio haya identificado qué parásito ataca el ganado y define la mejor manera para contrarrestarlo.

 

De igual forma, es importante elegir un producto que no cause resistencia a los parásitos, porque no se vería el resultado de protección en los animales.

 

La identificación de la enfermedad parasitaria que ataca al ganado le puede salvar la vida al animal afectado, a los que lo rodean y a sus crías en el periodo de preñez, puesto que, explicó Guillermo Alarcón, médico veterinario y profesional en la Subgerencia de Salud y Bienestar Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, los rumiantes pueden mostrar los mismos síntomas para distintos casos de parásitos. La prueba de sangre es la forma más eficiente de determinarlo.

 

Clasificación de corrales

 

Otra medida de prevención para que un animal no infecte con un posible caso de babesiosis a vacas preñadas es tener en el predio corrales en los que se clasifiquen los semovientes por edades, estado sanitario y reproductivo.

 

Las vacas preñadas deberán estar apartadas de novillas secas y machos, igual que los animales sanos de aquellos débiles o con alguna patología. Un bovino enfermo es un motor de riesgo en una finca pecuaria y puede que a corto plazo no se vean las consecuencias de su permanencia en el sitio.

 

Clima

 

Los cambios climáticos atenúan la presencia de vectores en forrajes donde permanecen las ganaderías.

 

Luis Arturo Silgado Sejín, profesional de Gestión Productiva y Salud Animal del FNG, administrado por la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, dijo que la definición de un plan sanitario involucra conocer los momentos de caída de lluvias y sequía para prevenir aún más el riesgo de aparición de parásitos, sobre todo, porque los bovinos más débiles, por ausencia de comida en el verano, son más susceptibles a adquirir patologías de este tipo.

 

Nutrición

 

Esperanza Polanía, coordinadora de Seguimiento Epidemiológico del FNG, recordó que la nutrición es la base de toda ganadería que quiere tener un escudo protector para sus animales contra patologías de todo tipo, entre esas las reproductivas y parasitarias.

 

“Además de la vacunación y planes sanitarios, la buena nutrición es la que protege a los animales de las enfermedades”, apuntó.

 

Antonio Betancourt resaltó que la prevención de los parásitos en vacas y toros, y por ende en las crías, requiere de una inversión mientras que su control representa costos más elevados y pérdidas irreparables.

 

 

Fuente: CONtexto Ganadero