Se pondrá fin a un embargo de 14 años, pero las ventas tendrán que ser de ganado con algún tipo de trazabilidad y sin la presencia de hormonas.
Los ajustes finales para el ingreso de la carne vacuna estadounidense a China podrían darse a comienzos de junio culminando así un embargo de 14 años. El Departamento de Agricultura estadounidense (USDA) remarcó que las conversaciones bilaterales con Beijing vienen a un ritmo rápido luego que principios de mayo se anunciara formalmente el regreso de Estados Unidos al mercado de carne vacuna chino. En esa instancia se informó que el regreso no podría superar el 16 de julio para terminar con una prohibición aplicada en 2003 cuando se detectó la presencia de vaca loca en Estados Unidos.
Sin embargo, se considera que las restricciones impuestas por China en torno a la trazabilidad y a la presencia de hormonas limitará el volumen que podrá colocar EEUU en el gigante asiático. Reuters indicó que el USDA aclaró que como parte del acuerdo no se podrá enviar carne de ganado producido con hormonas de crecimiento y que tendrán que ser animales con cierto nivel de trazabilidad.
Los exportadores de Brasil –el principal proveedor de carne vacuna de China- consideran que el regreso de Estados Unidos no supondrá un riesgo en cuanto al volumen que podrá colocar. Para la Asociación Brasileña de Frigoríficos (Abrafrigo) las ventas de carne vacuna estadounidense en China apuntarán a un segmento de cortes de mayor precio.
El USDA indicó que Beijing aceptó una propuesta de Estados Unidos sobre la identificación de los animales faenados con destino a China. Este planteo requerí que los productores documenten el lugar donde nacieron y fueron faenados los animales. Este sistema es menos costos que llevar una trazabilidad del ganado desde su nacimiento hasta la faena. Derrell Peel, economista agrícola de la Universidad de Oklahoma, estimó que menos del 20% del rodeo vacuno estadounidense tiene algún tipo de trazabilidad.
La otra restricción es que China solamente acepta ganado criado sin hormonas para el crecimiento, un tipo de producción que es todavía minoritaria en Estados Unidos. El ganado que podrá ser faenado para exportar a China tendrá que ser menor de 30 meses, indicó el USDA. Esto es algo que cumple la mayoría del ganado, señaló la Federación de Exportadores de Carne de Estados Unidos.
El analista en proteína animal de Rabobank, Angus Gidley-Baird destacó que hoy la carne de ganado criado sin hormonas se vende en un nicho premium del mercado doméstico. «Los consumidores chinos tienen que pagar al menos eso premio para atraer esa oferta desde el mercado doméstico estadounidense», señaló el especialista. Gidley-Bairs previo que la oferta estadounidense es mucho más consistente con la carne de alta calidad australiana que con la de Brasil y otros países de América del Sur.
Fuente: Por Blasina y Asociados, especial para El Observador Agro, Uruguay.
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