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Ganaderos buscan mayor productividad a través de un mejor uso de los recursos

El IPA impulsa el Proyecto de Cría y lo difunde para que más productores adopten tecnologías.

El productor ganadero criador que orienta su trabajo a largo plazo no solo busca mejorar los resultados reproductivos en sus rodeos, alcanzando el mayor porcentaje de vacas preñadas, sino que además procura estrategias que permitan obtener una mayor productividad, es decir, los mismos resultados con menor utilización y más eficiente usos de los recursos.
El Proyecto de Cría de vacunos de carne del Instituto Plan Agropecuario (IPA) que comenzó a difundirse apunta a divulgar las distintas experiencias en los predios, informó a El Observador Agropecuario Esteban Montes.
Se trata de un fondo de transferencia de tecnología y capacitación relativo al sector agropecuario, ejecutado por el IPA en conjunto con los productores. «Lo que hacemos es seleccionar una temática y en función de la misma se hace un llamado a productores colaboradores que sean destacados en ese rubro», agregó el técnico del IPA.
Los productores son monitoreados en las actividades para entender los procesos que realizan en sus establecimientos y lograr destacarse, agregó.
Montes afirmó que es necesario entenderlo para luego poder difundir al resto de los productores interesados, lo que el IPA hace en distintas modalidades de comunicación, ya sea la revista, jornadas y otras herramientas de difusión.

 

Experiencia a nivel de predios

El trabajo de los técnicos del IPA es difundir tecnologías aplicadas en predios comerciales, que no es lo mismo que una aplicada en un centro experimental que obviamente tienen que existir, pero que luego deben aplicarse en el día a día de los predios.
Montes recordó que en esta oportunidad, luego de un llamado, se seleccionaron 19 productores de distintos puntos del país, con diferentes realidades. Ahora se está empezando a conocer sus sistemas productivos de forma de poder luego generar el interés en los productores por las experiencias que se difunden.
Montes resaltó el interés creciente de los productores por intervenir en este tipo de proyectos, recordando que en los dos anteriores participaron 15 en el de recría de hembras y 13 en el de recría de machos.
El técnico del IPA entendió importante el espectro amplio de productores que se ha logrado en el proyecto actual, porque obviamente en algunos de esos predios se trabaja exclusivamente en campo natural, mientras que otros están inmersos en la agricultura.
Algunos de esos productores arriendan la mayor parte del área para hacer agricultura y en los desperdicios de chacra se dedican a hacer cría de vacunos. «En general son apasionados por desarrollar la categoría de cría en la ganadería», recordó Montes.
Son productores muy diferentes, muy apasionados por el trabajo de la cría.Las decisiones que toman las adoptan mirando el largo plazo, inclusive pensando el resultado que le va a dar una ternera tres años más adelante.

Decidiendo el futuro

Montes explicó que son productores que se anticipan mucho en la toma de decisiones o tratan de hacerlo. Se preocupan no solo por la función específica de lograr los buenos porcentajes de preñez, que en general logran, sino que además se preocupan por el momento en que se preña la vaca pensando en aspectos que son clave para el mejor resultado productivo.
Por ejemplo, una vaca que pare tarde va a dar un ternero problemático y será un proceso que complica todo el sistema.
Son productores que piensan en la calidad de la preñez. Por eso procurarán tener preñeces tempranas para obtener terneros pesados y poder destetarlos temprano, y que el proceso se transforme en un círculo virtuoso, dijo el técnico del IPA.
El objetivo del proyecto de cría apunta a colaborar en la mejora de los indicadores reproductivos en la cría en vacunos de carne para que se logre una mayor cantidad de terneros marcados por vaca entorada.
Esto quiere decir tratar de mejorar la eficiencia en el uso de los recursos, obviamente dentro de un parámetro de tener determinada cantidad de vacas por hectárea que sea acorde con la capacidad de carga del campo y que se preñen en su mayor porcentaje.
Es necesario razonar que si se ponen 100 vacas a entorar y se logra 60% de preñez, hay que poner 3% a 4% de toros, disponer de un personal específico para eso, gastar insumos para ese volumen de vacas y área de campo.
Pero si con 70 vacas, por ejemplo, se logra el mismo porcentaje por una mejora en la eficiencia reproductiva, se necesitará menos área de campo, menos personal, menos insumos; en general menos recursos, explicó Montes.
Esto es importante en un momento en que las empresas agropecuarias tienen costos cada vez más altos. Por esa razón hay que afinar la «puntería» para tratar de lograr producir más, pero manteniendo los costos. O sea, bajar el costo por kilo producido y de esa forma obtener mejores resultados económicos, afirmó el técnico del IPA.

Los proyectos de recría

En el marco de este fondo de transferencia de tecnología del IPA se han llevado a cabo dos proyectos con anterioridad: uno de recría de hembras, que fue el primero, y luego el de recría de machos.
Finalmente se llegó al actual proyecto de cría que es mucho más complejo, por lo que fue importante comenzar por la recría que resulta un proceso más sencillo, primero, y luego el de machos.
Montes evaluó el proyecto de recría de hembras integrado por 15 productores ubicados en diferentes puntos del país, que mostraban cosas diferentes para llegar al mismo resultado, si bien los productores tenían algunos conceptos generales comunes.
Por ejemplo, el primer invierno es fundamental, considerando que partir de una buena ternera y desde el destete facilita mucho. También llegar con una vaquillona de sobreaño prácticamente con peso de entore es un parámetro importante a seguir para que se alce temprano.
Estos son, en términos generales, los aspectos más relevantes que se generan en este trabajo y que los productores destacaron de los procesos que realizan.
A su vez, con relación al proceso de recría de machos, sobresale en primer lugar que se trata de un espectro de productores diferente en relación a los que se encargan de hacer la recría de hembras.
El que se dedica a la recría de machos es un productor más negociador, dejando claro este grupo que el sistema de recría de machos tiene dos puntas muy importantes, siendo una la parte productiva y la otra la parte de comercialización.
En ese sentido, los productores que en general compraban animales no lo hacían en feria y si compraban era porque sabían que había un lote especial que les interesaba por el tipo de animal que querían incorporar a su sistema productivo.
Trataban de evitar justamente aquellos animales apunados o que habían pasado por un proceso de suba de precios y optaban por comprar animales más chicos lo que les representó malas experiencias. Hoy saben que el animal bueno lo tienen que pagar, lógicamente dentro de los parámetros generales de viabilidad, sostuvo el técnico del IPA.

Cambio de escenario

Es claro que el negocio de recía de machos ha cambiado. En el escenario anterior el negocio era comprar barato, acumular ganado y esperar a que los animales engordaran para hacer la diferencia; la faz productiva no tenía gran importancia, según Montes.
Pero hoy las condiciones cambiaron, las relaciones de reposición son superiores a 1, los costos de la tierra son muy elevados y los costos de las empresas también, lo que hace que haya que afinar bien el sistema para que sea eficiente desde el punto de vista productivo y económico, para poder tener un negocio rentable, concluyó el técnico del IPA. l

Un replanteo en la recría de machos

lll La incidencia de los números ha determinado un replanteo en el programa de recría de machos que se cumple en la Unidad Experimental Demostrativa de Young (UEDY) que se cumple en convenio entre el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), la Sociedad Rural de Río Negro (SRRN) y el Instituto Plan Agropecuario (IPA).
Conociendo los resultados que se pueden obtener con las distintas estrategias de manejo de la invernada y analizando las tendencias del mercado, se ha encarado un replanteo del sistema, desacelerando el proceso,básicamente como consecuencia de los altos costos en que se debe incurrir para la terminación a corral, concluye un artículo publicado por Juan Andres Moreira da Costa (IPA) y Donald J. Chalkling (Convenio INIA-SRRN) en la revista del IPA.
Sostienen que la invernada con alta carga en el campo y terminación a corral implica un elevado uso de insumos, altos costos y muchos riesgos, si bien hay años en que es posible poner en funcionamiento este tipo de sistema de alta producción. Pero cuando el mercado es incierto, los costos elevados y hay riesgo de una alta carga animal, lo más conveniente es optar por una menor productividad por hectárea. Así es que en el Ejercicio 2015/16 se optó por bajar la carga animal y producir sólo a pasto, más alguna suplementación estratégica en invierno, básicamente para potenciar la etapa de recría. Esta estrategia procura obtener un mejor resultado económico y minimizar los riesgos (productivos y económicos), resaltó el artículo en sus conclusiones.

 

Al rescate de experiencias exitosas

Este proyecto se inscribe también como el año pasado se hizo con la recría de hembras en el marco del Fondo de Transferencia y Capacitación del Instituto Plan Agropecuario, destacó el presidente de la institución, Mario Pauletti.
Por medio de este proyecto se intenta difundir tecnologías de producción probadas a nivel de campo e insertas en sistemas reales de producción. Consideramos que esta metodología es realmente novedosa y se basa en la comprobación que el productor aprende mejor de sus pares. Lo que ve y aprende en la jornada de campo visitando a otros productores es sin duda un medio de ayuda en la capacitación que consideramos invalorable.
La filosofía de trabajo -agrega- intenta rescatar el conocimiento popular, recuperar experiencias exitosas y ponerlas a disposición del resto de los productores. Quienes asisten a estas jornadas analizan y discuten ventajas y desventajas, y la pertinencia de su aplicación.
Esta filosofía de extensión y la metodología a aplicar se basa en el respeto al productor; una relación de igual a igual: técnico/productor; reconocer sus saberes y experiencia; no critica y plantea propuestas descentralizadas y adaptadas localmente. Por ello, valoramos esta experiencia de extensión e invitamos a los productores a sumarse a las actividades.
Fuente: por Hugo Ocampo. El Observador Agro Ganadería
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