El director Ejecutivo de Rosgan, Raúl Milano, analiza en el informe las recientes mediadas políticas y da su visión sobre el precio de la carne para el consumidor.
A dos semanas del cambio de gobierno ya es posible hacer las primeras evaluaciones sobre la situación de la ganadería y decir que las expectativas colmaron en demasía al sector, que se encuentra ‘hinchado’ de esperanzas.
El giro idiomático sirve en este caso para dar cuenta de la sensación que hoy vive la ganadería en razón de los precios registrados durante las últimas subastas. Sin embargo, como todas las mercancías, ésta también tiene dos precios a considerar: uno de compra y otro de venta.
En un ciclo productivo que va desde la vaca, al ternero, la recría y el engorde, existen distintos valores de referencia en cada entrada y salida, pero seguramente los más consultados son el precio de compra de la invernada y el precio de venta del gordo. Entre ellos existe una correlación que garantiza la rentabilidad de cada uno de los eslabones de la cadena productiva. Es imposible pensar que el precio de compra de un ternero de invernada está disociado del precio de venta del gordo, si esto existiera se habría roto la ley de gravedad o la actividad sería reducto seguro de algún blanqueo de dinero sucio.
El precio de la invernada y cría
En el informe elaborado por el Instituto de Investigaciones Económicas de la Facultad de Ciencias Económicas y Estadísticas se puede observar un análisis descriptivo del movimiento de precios de las distintas categorías puestas a la venta en Rosgan durante el 2015:
El Precio Indice Rosgan (PIR) muestra una tendencia ascendente, y prácticamente ininterrumpida, desde febrero de 2014 hasta diciembre de 2015, llegando a un máximo histórico en este último mes con un valor de $33,59. El precio promedio del PIR para 2014 fue de $18,1, mientras que para 2015 se elevó a $24,7, reflejando un aumento de 37,3% de un año a otro. Respecto al análisis de las variaciones interanuales mes por mes, Marzo, Julio, y Diciembre reflejan los mayores incrementos del PIR en términos interanuales.
En cuanto a la evolución de las principales categorías consideradas en la estimación del PIR, se destaca el incremento de las categorías de Terneros, Terneras, y Terneros/as; es decir, de aquellas categorías que poseen mayor peso relativo en la construcción del índice, por estar por encima de la evolución del PIR estimado en sí. Respecto de la evolución en las categorías de Novillos, ésta ha sido moderada, y sin grandes saltos en los precios de un año a otro. Finalmente, la categoría de Vaquillonas de Invernada es la segunda (luego de Terneros/as) en presentar un marcado ascenso en sus precios relativos en 2015 respecto al año pasado.
El Precio Indice Rosgan Cría arrojó un valor de $4.555,4 promedio para el año 2014, y de $6.618,1 para el año 2015, reflejando un aumento de 47,3% en el valor del índice de un año a otro. Los meses de mayor variación fueron Febrero, Julio y Diciembre, coincidiendo estos dos últimos meses con los mayores incrementos en la estimación mensual del PIR. Se destaca especialmente la suba ocurrida en el mes de Febrero, pues llegó a casi duplicar su precio para mismo período del año anterior.
En cuanto al análisis de la evolución según las categorías consideradas en la estimación del PIRC, tanto Vacas con Cría al Pie, como Vientres con Garantía de Preñez tienen variaciones interanuales superiores al cuarenta por ciento (46,9% y 44,1% respectivamente), siendo los vientres los que mayor influencia tienen en la evolución del PIRC.
El precio del gordo en Liniers
Si observáramos la otra punta que es la venta del gordo, tomando como referencia el Mercado de Liniers, podemos ir viendo toda la película, aunque seguramente existen varias fotos intermedias, dado el escaso período de tiempo transcurrido; sin embargo, el último bimestre (conformado por Noviembre y Diciembre) no sólo bailo al ritmo de las elecciones presidenciales, sino también al compás de la especulación sobre las posibles medidas económicas que podría encarar cada uno de los candidatos al gobierno.
Decíamos en nuestro informe anterior, de fecha 11 de diciembre, al finalizar nuestro último remate del año, que el límite al gordo lo pondría la demanda. Si observamos los precios del Mercado de Liniers, nos damos cuenta que el pico alcista de fines de noviembre y primera semana de diciembre ha tocado ya su techo. El aumento de precios es habitual para fin de año, teniendo en cuenta los días de fiestas, pero también es resultado de una menor oferta puntual, coincidente con ese momento de mayor demanda (necesaria para abastecer el consumo interno en estas fechas). Pasado el sofocón y llenas las heladeras, la demanda tiende siempre a morigerarse y se ameseta junto a la resaca de los días festivos.
Durante los últimos días de noviembre y principio de diciembre es habitual la realización en Liniers de remates especiales de fin de año de distintas casas consignatarias, las cuales convocan especialmente a las principales cadenas de supermercados, que se proveen suficientemente, adelantando compras de animales destinadas para las fiestas.
En síntesis, ha sido posible observar que el corrimiento de precios en el gordo, que durante noviembre y diciembre alcanzó en todas las categorías un promedio de aumento cercano al 35%, según los cuadros y gráficos anteriores, tuvo asimismo a partir del día 4 de diciembre, y más profundamente desde el día 9, una caída de casi un 20% también en todas las categorías; solamente mantuvo la firmeza el ternero, que es especialmente demandado en períodos de fiestas. Siempre las subas de precios impactan en casi toda la cadena hasta llegar al mostrador, donde finalmente se define el valor de venta al público. Argentina, sigue teniendo en estos momentos una venta de casi el 70% de su consumo en carnicerías y solamente un 30% en grandes centros comerciales, siendo ambos actores quienes definen los precios en la recta final.
El hecho incontratable de este fin de año es que el ganado gordo recuperó valores sobre el final de año, pero así también esos mismos aumentos se redujeron rápidamente a la mitad en el mes de diciembre, por la ausencia de demanda. Siempre será interesante interrogarse en qué eslabón de la cadena quedaron esos incrementos.
En los últimos días ha sido visible la morigeración de precios en Liniers y la mayor oferta de animales, muchos de ellos con especial incremento de engrasamiento que los hace ser castigados por los compradores. Al parecer, la única categoría que no ha perdido mucho valor es el ternero, reflejando que la demanda está solamente predispuesta a pagar un mejor precio a lo que podríamos decir es una ‘delicatesen’.
El campo hizo una gran apuesta a la existencia de un cambio en la cadena presidencial, imaginando y escuchando de boca de sus candidatos las distintas medidas que pondrían en marcha en caso de ser gobierno. El resultado del triunfo del candidato de Cambiemos fue adelantado por todos los actores de la producción, quienes emprendieron rápidamente un raid de expectativas positivas, apostando a un renacer de la ganadería. Seguramente no se equivocaron porque las primeras medidas fueron en el sentido esperado: retirar los derechos de exportación, anular el sistema de ROES y salir del cepo cambiario con un sinceramiento de valores de la moneda de referencia en nuestro país, que es el dólar.
Es importante finalizar el análisis con una mención especial de todas las cadenas de valor y el incremento desmedido de precios, que tal vez roza sólo tangencialmente a la ganadería, dado que ésta funciona como un mercado casi perfecto. Sin embargo, todos los productos en nuestro país han sufrido incrementos exorbitantes de precios en una forma desleal de apropiarse de rentas que son de todos los argentinos. En virtud de no conocer cuál iba a ser el precio del dólar una vez liberado el cepo cambiario impuesto por el gobierno anterior, comenzó una remarcación acelerada de todas las mercaderías. Seguramente muchos habrán pensado que el dólar tendría un valor de 14/15 pesos como mínimo, y conociendo nuestros avatares económicos, cualquier otro valor por encima de éste también podría ser posible. A cuenta de lo que vendría, la remarcación fue bochornosa. Hoy con un dólar apenas rondando los 13 pesos y con una tranquilidad cambiaria casi soñada mantener la carrera de precios ha sido una falta de respeto a todos los argentinos.
Por Director Ejecutivo de Rosgan, Raúl Milano.
Fuente: Revista Chacra
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