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Con manejo, la producción vacuna argentina puede crecer en tres millones de cabezas

Un analista destacó que con un mínima inversión en sanidad por parte de los productores y políticas económicas adecuadas, en dos años se daría este salto.

La ganadería argentina tiene un gran horizonte por delante, tal que puede aumentar en unos tres millones de cabezas en dos años, con mayor rendimiento por animal.

Para esto, los productores deberán ajustar prácticas e invertir para que mejore la calidad sanitaria, evaluó el veterinario argentino Manuel Otero, candidato a director general del Instituto Interamericano para la Cooperación en Agricultura (IICA).

«El stock ganadero se está empezando a recuperar. Pero, después de tantos años de políticas contra la ganadería, estamos aún en niveles bajos de producción de carne por hectárea. Y, aumentar la productividad es más importante que restablecer la cantidad de cabezas», explicó Otero.

En la actualidad, el nivel de destete de terneros que llegan a los siete y ocho meses es de 60 por ciento, cuando la meta nacional debe ser de 75 u 80 por ciento. De ser así, se podrá tener tres millones más de animales que, al ser engordados, generarían mucha más carne, precisó el experto.

El ciclo se completaría en dos años con el doble de la inversión que hoy destina el productor para cubrir el tema de la sanidad y políticas públicas que incentiven este tipo de cuidados, según el veterinario, quien fue vicepresidente del INTA y consejero agrícola en Washington (EE.UU.).

«Un ganadero gasta unos 3,5 dólares por animal en vacunas y antibióticos por año. Si se duplicara ese gasto, dando más frecuentemente antiparasitarios, habría menos abortos, morirían menos terneros al nacer, se morirían menos desde el nacimiento hasta el destete, aumentaría la zafra de terneros y la rentabilidad del productor, y el país generaría más divisas», sostuvo.

Sin embargo, Otero consideró que hay una tendencia del productor ganadero a «apostar a lo que ve, que es engordar al animal y, por ende, a invertir más en pasturas o en granos y no tanto en la salud», afirmó el veterinario.

«La salud parece ser un problema invisible, pero si se llevara a cabo el plan sanitario correspondiente, en lugar de estar alimentando a los parásitos, se estaría alimentando al animal. Eso sería un excelente negocio», concluyó.

 

Fuente: Clarín Rural
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