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Para mejorar la productividad, aumentar la tasa de preñez es clave

Lo aseguró Gabriel Bó, experto argentino en genética y reproducción. Para alcanzarlo, dijo que hace falta una mejor nutrición, entre otros aspectos. La tasa de preñez se ubica en torno al 60% como promedio nacional.

 

Gabriel Bó es un experto argentino en genética y reproducción. Habitualmente de bajo perfil, dirige el Instituto de Reproducción Animal Córdoba (IRAC), institución en la que se capacitan muchos veterinarios del país y del exterior.

 

El hombre fue uno de los disertantes estrella del Simposio Internacional de la Carne Vacuna que Bayer organizó en Costa Rica. Hasta la capital de este país, San José, llegó desde Pozo del Tigre, a 30 kilómetros de Córdoba capital. Allí tiene su base de operaciones.

 

Entre colegas suyos de distintas partes del mundo, Bó conversó con Clarín Rural sobre los desafíos que tiene la producción de carne en la Argentina. Para él, uno de los principales es la baja tasa de preñez del rodeo, que se ubica en torno al 60% como promedio nacional.

 

“Si la tasa de preñez subiera solamente a 70%, tendríamos 2 millones de terneros más por año, que podrían convertirse en otros tantos novillos de 400 kilos”, se ilusionó el especialista. Para lograrlo, consideró que hace falta una mejor nutrición, una mayor utilización de biotecnología reproductiva y la aplicación más eficiente de prácticas tradicionales (como la evaluación de toros o el tacto rectal a las vacas).

 

La contracara del atraso que el país tiene en estos aspectos es la tasa de adopción de la inseminación artificial a tiempo fijo (IATF), que es más alta que en Australia y en EE.UU., por ejemplo. “Hoy se están inseminando de esa manera casi tres millones de vacas, pero se puede crecer mucho todavía”, afirmó.

Bó dirige el Instituto de Reproducción Animal Córdoba (IRAC).

 

Ese crecimiento posible de la producción de carne en el país es lo que el mundo está viendo hoy, impulsado además por el cambio de reglas de juego para el negocio. Por eso, la Argentina fue una de las estrellas, junto con Brasil, en el congreso llevado a cabo en San José.

 

Bó también dijo que los productores argentinos deben ser más concientes de la importancia y el impacto que pueden tener las buenas prácticas en el manejo del rodeo. Dijo que, si se pusieran más en práctica, podrían prevenirse mejor las enfermedades reproductivas, las respiratorias y las vinculadas al estrés que sufren los animales. “No hay conciencia en los productores nuestros sobre esto. Países como Brasil están mucho más avanzados en este aspecto”, manifestó. Justamente de Brasil es Gilberto Camargo, responsable del área de Salud Animal de Bayer para el Cono Sur. Camargo trabaja con base en la Argentina, así que conoce bien la realidad de nuestro país.

 

Reconoce que, así como hay un cambio de expectativas sobre lo que la Argentina puede aportar al negocio mundial de la carne, ahora que tiene nuevas reglas de juego, también su compañía quiere reforzar la apuesta al sector. Hoy por hoy, los de Bayer están entre el quinto y el sexto lugar entre las empresas veterinarias en la Argentina. “Pero vemos buenas posibilidades de crecer y vamos a seguir invirtiendo en el país”, adelantó el ejecutivo, en diálogo con Clarín Rural.

 

Uno de los ejes de ese futuro -manifestó- será el bienestar animal, en lo que coincidió con muchos de los especialistas que pasaron por el congreso. Parece que no hay espacio para producir sin tener en cuenta ese aspecto. Y no solo porque es una demanda creciente de los consumidores, sino porque, si no se tiene en cuenta, son muchos los kilos que se pierden.

 

Fuente: Clarín Rural

 

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