Este año, los equipos forrajeros tienen un lugar destacado en Expoagro. De la mano de una mayor eficiencia ganadera crece la producción de forrajes de calidad para una actividad que exige cada vez más precisión.
El especialista de INTA Mario Bragachini destaca que en este rubro crece la necesidad de contar con mixers expecíficos para cada sistema productivo, con procesado de fibra uniforme para cada categoría, buena capacidad y uniformidad de mezclado. También toman relevancia las balanzas electrónicas multifunción y con conexión web, las mejoras en la capacidad de carga y velocidad de mezclado y el uso de reductores epicicloidales o similares en mixers verticales y horizontales para una entrega sin pérdidas en los comederos. A esto se suman los mixers estacionarios para grandes feedlots y tambos estabulados y los mixers sobre camiones.
Las cortahileradoras para heno de alta calidad, según Bragachini, vienen con cuchillas cortas y finas sobre plataforma flotante de buen copiado del terreno, uniformidad de altura de corte sin pérdida y repicado de hojas con protección de la corona de alfalfa. También se destaca el acondicionador para leguminosa de doble rodillo y presión regulable y el juntador de andana con norias para silo de alfalfa y o pastura.
En rotoenfardadoras, la tendencia es hacia mayor capacidad de trabajo con rollos de distinto tamaño de acuerdo al uso, ya sea para transporte en camión o consumo en el establecimiento. También se busca mayor densidad de compactación, mayor ancho y menor diámetro del recolector con ruedas de copiado de altura de trabajo; atado de hilo de mayor seguridad y menor tiempo muerto; mayor automatismo electrónico; sensores de humedad electrónicos; sistema para mapeo de rendimiento; aplicadores de ácido propiónico y estabilizadores para trabajar con mayor humedad de confección.
Por último, según el especialista, el sistema de roto cut (cuchilla de corte de fibra) en rotoenfardadoras puede ser una demanda principalmente en tambos de alto uso de fibra efectiva en la dieta y mixers con problemas de desmenuzado.
En enfardadoras y megaenfardadoras, la demanda requiere mayor capacidad de confección de toneladas por hora, el roto cut como opcional, ácido propiónico automático, sensores de humedad, recolector con ancho flotante y con ruedas de copiado y equipamiento de trazabilidad.
Frente a una ganadería más intensiva, Bragachini sostiene que crece la demanda de cargadores y apiladores de fardos automáticos de gran capacidad de carga y bajo costo operativo y equipos de corte y tratamiento de fibra roto cut para pastoreo mecánico.
En picadoras, la calidad del silaje es la que manda. En este rubro, el especialista de INTA Manfredi pone de relieve los procesadores de grano de sorgo y maíz de gran capacidad de rotura de grano y baja exigencia de potencia; los cabezales aptos para trabajar en cualquier dirección y sentido de cosecha; la facilidad para la regulación de largo de corte de picado con uniformidad de corte y la facilidad para el autoafilado de cuchillas.
También resulta clave la buena prestación para silaje de pasturas y la eficiencia operativa (toneladas/ horas/litros de combustible/costo del combustible utilizado).
Respecto de la inteligencia de las máquinas, Bragachini menciona la conducción mediante autoguía satelital, la conexión web del monitor de la cosechadora con el centro de servicio, y la necesidad de contar con monitores de rendimiento o productividad más precisos.
Lo anterior se suma a una mejor transitabilidad con rodados altos, anchos y de carcaza radiales, distintas opciones de jirafas, motores de bajo consumo y eficiente asistencia técnica por parte de las marcas. Para completar el proceso, se vuelve clave contar con equipamiento acorde para la extracción de silajes, con embolsadoras y extractoras aptas para trabajar con materiales especiales como gluten feed, burlanda, malta, y con grano húmedo.
FUENTE: La Nacion