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La nueva generación ya tiene su espacio

Los “nativos digitales” se meten de lleno en las empresas del agro. Cómo debe actuar la “vieja guardia”.

Las épocas cambiaron y la introducción de mayor tecnología de gestión, de proceso y de manejo, viene modificando el trabajo en las empresas agropecuarias. Y un ejemplo de este cambio en materia tecnologíca se debe al ingreso de las nuevas generaciones, llamados nativos digitales, a las companías. Así, las viejas generaciones deben adecuarse a esta irrupción.

“Las motivaciones que tiene cada generación son diferentes”, sintetizó Santiago Gil, de la empresa especializada en tecnología Albor.

En primer lugar, el técnico separó las dos generaciones que trabajan hoy en las empresas agropecuarias: la generación X (nacidos desde 1965 hasta 1980) y la generación Y (los nacidos desde 1980 hasta 1999).

“La vieja generación es la que tiene la cultura del esfuerzo, de trabajar sin descanso en pos de un objetivo. La nueva generación asume que no vale la pena el objetivo sino que se disfruta del camino. Es más importante disfrutar del proceso que el propio objetivo que buscan”, especificó.

Ante esta diferencia, para Gil es imprescindible que no se traduzca en conflictos internos de la empresa, por lo que se necesita que se “prepare el terreno” para que esto no ocurra.

“La nueva generación nació con la tecnología, y una empresa que no se sume a las últimas herramientas innovadoras, no le da un campo fértil para que se desarrolle, entonces se desilucionan y toman la decisión de irse esa gente que seguramente es muy valiosa”.

Por este motivo, el especialista recomienda que las empresas agropecuarias deben apostar a modernizar todas sus estructuras organizativas, como son los procesos y las tecnologías que usan.

“La anterior generación es el responsable para definir este nuevo camino para que en el futuro, los más jóvenes puedan hacerse cargo de las empresas”, insistió. En este sentido, aclaró que la irrupción de la nueva generación no es opcional. “Hay que convivir con esto. Las empresas tendrán que adecuarse a esta generación”, aseveró.

Por último, y para redondear el concepto, Gil indicó que en las empresas hay tres patas importantes: las personas, los procesos y la tecnología. “Las personas han evolucionado y vienen de la mano de la revolución tecnológica. Los procesos también evolucionan con cambios tecnológicos para optimizarse a la actualidad”.

Asimismo, explicó que hay que saber incorporar estas tecnologías para optimizar los procesos pero para satisfacer las necesidades de las personas.

“La nueva generación no se siente cómodo con las tecnologías anteriores”, finalizó.

 

Fuente: Clarín Rural