Ante los incendios, especialistas del INTA recomiendan clasificar al rodeo y dar prioridad en la poca oferta forrajera a los terneros y las madres jóvenes.
Durante las últimas semanas el fuego afectó una gran superficie de pastizales naturales en La Pampa, norte de Río Negro y sur de Buenos Aires. Ante la falta de pastos disponibles para alimentar al ganado, especialistas del INTA recomiendan clasificar el rodeo y priorizar las categorías más sensibles para planificar las dietas.
Si bien el tiempo para que los animales regresen al campo estará condicionado por las lluvias, Josefina Marinissen, responsable del grupo Producción Animal del INTA Hilario Ascasubi –Buenos Aires– señaló que “hay que prestar especial atención a los animales que no puedan ser trasladados a lugares con disponibilidad forrajera y que deben ser encerrados para su alimentación”. Y recomendó: “ante la posibilidad de nuevos incendios, estar atentos y mantener a los animales en lotes abiertos o con posibilidad de escape”.
Según explicó Néstor Stritzler, director del Centro Regional La Pampa-San Luis del INTA, “hay que pensar en separar las categorías animales y priorizar en cada establecimiento las que requieren mayor atención”. La clasificación de los rodeos debería diferenciar: vaca con cría al pie, vacas que criaron el último ternero y, por último, los toros.
“Habrá que aliviar a aquellas vacas que aún tengan el ternero al pie, por lo que será importante destetarlos”, expresó Stritzler y añadió que es recomendable hacer destetes y encerrar a los terneros para alimentarlos por separado. “Además, las vacas que ya criaron a su último ternero ya están disponibles para la venta, por lo que recomendamos sacarlas del campo”, afirmó.
En cuanto a los toros, “es una categoría que no hay que descuidar y es necesario atender dado que van a entrar en servicio en la próxima primavera, con una dieta de mantenimiento es suficiente”, resumió Stritzler.
Luego ilustró la situación general de su región. “Hasta ahora, más de 1,5 millones de hectáreas fueron afectadas por el fuego, lo que representa el 10 por ciento de la superficie de la provincia de La Pampa”, señaló Stritzler y aseguró: “Esto es una obvia catástrofe para la provincia y para el sector productivo”.
En la provincia de Buenos Aires, mientras tanto, los focos de incendios se multiplicaban hasta hace pocas horas. “Durante este último fin de semana se quemaron 800 hectáreas en tres campos contra la costa, en la zona de Villarino sur”, expresó Marinissen, quien confirmó: “Hasta lo que sabemos, fueron provocados por la ocurrencia de tormentas eléctricas con gran caída de rayos”.
Con un pronóstico que anticipa altas temperaturas, baja humedad relativa del ambiente, vientos de intensidades variables y posibles tormentas eléctricas, la especialista del INTA Hilario Ascasubi recomendó: “Extremar los cuidados y mantener los alambrados, cortafuegos y picadas libres de vegetación para evitar la propagación del fuego”.
Los incendios rurales no afectan a un solo campo, por lo que resulta fundamental que los productores estén comunicados y en alerta, particularmente en días de tormentas y altas temperaturas, para avisar rápidamente a los vecinos, Defensa Civil y bomberos más cercanos.
Por su parte Daniel Bolla, especialista del INTA Valle Inferior –Río Negro–, sumó recomendaciones: “Tener despejados los accesos, los tanques australianos llenos de agua, los corrales limpios y libres de malezas, si es posible, algún potrero anexo totalmente limpio donde se pueda refugiar la hacienda y prever líneas de defensa y vías de escape que permitan ingresar o salir rápido de los lugares con fuego”.
Fuente: Clarín Rural
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